viernes, 29 de agosto de 2014


    El día que empecé a admirarlo fue inevitable sentir un poco de miedo,tal vez por eso mi forma de escapar fue evitando que sepa de mi.

   Ayer me acosté pensando en el,a veces me gusta creer que de tanto pensarlo es porque el también piensa en mi y me rio de mi misma porque se que es un sueño.

  He gastado los labios en vano porque no he besado a quien quería besar.

  Hoy amanecí con el recuerdo de mi sueño,lo abrazaba y hacíamos el amor,como lo hacen los viejos amores,calmados,tomándonos el tiempo del mundo para querernos,porque al fin el tiempo del mundo era nuestro.

  Una viaja por el mundo,ahogandose con amores pasajeros,queriendo por fin,encontrar algo que nos centre,pedimos deseos con la fe ciega que se cumpliran,olvidando ingenuamente que lo que tenemos que pedir es que el deseo no solo tiene que ser concedido,si no que además tiene que ser prolongado.

Nunca nadie me miro como tu.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

tu opinion siempre cuenta