viernes, 6 de febrero de 2009

La casa del abuelo.


Escribo esto el 4 de febrero,perdonen que falte a mi palabra de escribir sin intermediarios pero me encuentro en la casa de mis abuelos,en el colca,es un lugar que se me impregna en la piel,el olor a tierra mojada por la lluvia siempre me recuerda a este lugar y jamas es superado por ningún otro conocido,acá parte de mi infancia fue muy feliz,acá conocí amigos entrañables,aquí conocí el amor,las lágrimas y las despedidas pero hoy no escribiré del amor,no al menos del tipo que creen sino de ese amor sincero y espontáneo, el de la familia.
Escribo esto mientras el techo de la cocina suena por una lluvia que a muchos asustaría,hoy el cielo me regalo los rayos que hace mucho no veía y los truenos aun suenan como un eco en mis oídos,escribo esto acompañada de una taza de café y de 2 panes que pesan en mi conciencia por motivos de vanidad,los recuerdos vienen a mi desde que volví a pisar esta casa,son tantos,recuerdo a mi mama linda que es como cariñosamente llamamos a mi abuelita los 19 nietos y ya se imaginaran como era esta casa cuando llegaba febrero y todos al mismo tiempo llegábamos,claro no siempre todos juntos pero si la mayoría y casi siempre los mas traviesos,recuerdo a mi papa lindo esperando a cada uno en la pampa antes de tapay,5 largas horas nos separan desde ese pueblo hasta nuestra casa,lo recuerdo esperando ansioso a cada uno de sus nietos si no alcanzaban las mulas,yeguas o caballos pues ni modo a turnarnos,obviamente al ser mi hermana y yo las únicas mujeres eramos las privilegiadas,privilegios que no terminaban ahí,sino que se extendían hasta el desayuno,como en que eramos las únicas en tener platitos de barro llamados chuitas,platitos que aun conservamos,o las que nos llevaban a ordenar a las vacas primero aunque no siempre eramos las mas diestras,recuerdo que cuando tenia 10 años aproximadamente con mi mama linda miramos desde un hueco en la pared,escondidas como dos perfectas complices,el momento en que una de las vacas paria en el corral,aun recuerdo la emoción que sentí y me parece ver al papalindo correr presuroso a quitarle esa especie de nata muy delgada que es la placenta de la nariz del nuevo crio,también recuerdo a la oveja ''chitara''oveja que mas parecía un pony por que nos turnabamos para montarla,como olvidar que íbamos a la acequia,a espaldas de la iglesia,a lavar la ropa y desde ahí miraba la casa del chico que años mas tarde me enseñaría a besar,como olvidar cuando vi al papalindo marcar con su ya famoso PS osea percy salas a uno que otro pobre toro,escribo esto y los recuerdos vienen a mi queriendo tal vez retroceder el tiempo a una edad en que la felicidad era tan cotidiana,tan fácil de alcanzar,recuerdo las carreras a shen-ha que es una chacra cercana o las humitas que mama linda hacia, y con tantos nietos a disposicion nos turnabamos en el molino como olvidar el queso fresco que solo ella sabia hacer...La lluvia sigue mas fuerte y mi café se enfría aun mas,pero no importa,por que quiero seguir recordando,este febrero soy la única en la casa y aunque me llevo bien conmigo misma es inevitable no ponerme triste al entrar a la cocina que aun guardan recuerdos,desde acá puedo ver las olla de barro,las chombitas donde se preparaba la chicha de jora,la casa experimento cambios pero sigue siendo la misma,desde aquí veo el batan con el que se molía el aji y aun me parece ver a mi papa lindo entrar por la puerta con todos los nietos alrededor de la mesa esperándolo para almorzar,los recuerdos vienen a mi y es inevitable querer llorar,eran tiempos maravillosos,el cielo se oscureció totalmente ,solo se ilumina con un relámpago,luego de estar una semana acá recién hoy siento miedo,mi café ya se enfrió,los días se pasaron rápido,tal vez sea ese el miedo que siento de volver a la realidad,aunque dormía temprano,dormía bien sin necesidad de las pastillas que adormecían mi insomnio,la lluvia suena cada vez mas fuerte en el techo de la calamina,si salgo al patio no veré mas allá de mi nariz,ayer la noche fue generosa,me regalo un cielo forrado de estrellas espero que hoy sea igual.